Registró una suba interanual de 1,48% a marzo pasado, muy por encima del total país. Además, en los últimos cuatro años su participación sobre el rodeo nacional se incrementó casi dos puntos. Qué se produce, zona por zona, según un trabajo del M.V. Jorge Dillon.
El stock vacuno de la provincia de Buenos Aires alcanzó los 19,13 millones de cabezas a marzo de 2019, mostrando un crecimiento interanual de 1,48%, muy por encima del 0,03%, alcanzado a nivel país.
El dato surge del trabajo “Caracterización de la producción vacuna de Buenos Aires para 2019”, elaborado por el M.V. Jorge Dillon para el Colegio de Veterinarios de la provincia, en base a información del Senasa.
Hoy, la provincia cuenta con el 35,5% del rodeo nacional, muy lejos de la segunda, Santa Fe, que alcanza al 11,3% con 6,1 millones de bovinos.
Este crecimiento es parte de una tendencia que se viene registrando en los últimos años, lo que se contrapone a la idea de que el rodeo se habría desplazado al norte del país. Si se compara con los datos oficiales del rodeo a marzo de 2015, Buenos Aires creció un 11% y su participación a nivel nacional se incrementó casi dos puntos porcentuales desde el 33,6%.
Los productores
Según del documento, el stock vacuno provincial se encuentra distribuido en 48.909 establecimientos, que suman el 24% del rodeo total del país. En el último año, se sumaron 19 establecimientos.
La cantidad de explotaciones con menos de 100 cabezas constituye el 32,8% del total provincial, las que poseen el 4% de los animales.
En el estrato de 100 a 250 animales se llega al 59,5% de los establecimientos, que cuentan con 15,3% del stock; entre 250 y 1.000 cabezas, 31,8% y 40,3%; y con más de 1.000 cabezas, 8,69% y 44,4%.
Esta distribución es similar al año anterior.
De la cría a los novillos
En cuanto a la eficiencia reproductiva, teniendo en cuenta la “relación terneros a marzo 2019 / vacas a marzo 2018”, Buenos Aires ostenta el mejor índice del país, 75,3%, muy superior al promedio nacional de 62,2%. “La brecha de productividad ganadera existente entre la PBA y el resto de las provincias se debe sin dudas a una mejor oferta forrajera y manejo sanitario y reproductivo”, afirma el estudio.
Sin embargo, Dillon aclara que durante los meses de febrero a mayo Buenos Aires recibe terneros de otras provincias, por lo que para el momento de la consulta ya se registran ingresos de animales para engordes en feedlot o invernadas pastoriles y terminación a corral, que pueden alterar la verdadera relación. “Se deberá considerar una menor brecha entre Buenos Aires y el resto del país, sin que tampoco se vean alterados significativamente estos índices”, subraya.
Al igual que todo el país, durante los últimos años el rodeo vacuno ha cambiado su perfil afianzando la orientación hacia la cría y recría. “Los planteos de invernada pastoril exclusiva han ido menguando y solo el engorde a corral mantiene despierta la necesidad de mejorar la eficiencia de stock aumentando los kilos de la hacienda previo a la faena”, analiza Dillon.
Los novillos han disminuido a casi la mitad de sus existencias desde el año 2008 a nivel país y esto se refleja claramente en Buenos Aires. Solo muy pocos partidos pueden caracterizarse como de invernada y también son pocos los que tienen una orientación hacia la recría generalizada.
Un poco más cerca en el tiempo, en la comparación con marzo de 2015 se ve una caída de 4% hasta los 607 mil ejemplares de la categoría.
En relación al engorde a corral, para marzo de este año el Senasa registraba 320 feedlots (31% menos que en marzo de 2015) con 541 mil animales (-1%). Se trata de la provincia con mayor cantidad de establecimientos y animales, seguida muy de cerca por Santa Fe y Córdoba.
Entre ellos se destacan los partidos de Trenque Lauquen (79.000 animales) y Saladillo, con casi la mitad. El promedio de animales encerrados por partido es de 6.514 animales, y de 1.690 animales por establecimiento.
Zona por zona
Para un análisis pormenorizado de las actividades, la provincia fue dividida en cinco regiones, según el uso del suelo para ganadería y agricultura: Buenos Aires Norte; Buenos Aires Oeste; Cuenca del Salado y Depresión de Laprida; Mar y sierras; y Buenos Aires Sudoeste.
Norte: especialmente dedicada a la agricultura y definida como de ciclo completo, en donde la producción láctea posee una importante participación, mantiene un stock del 20% del total de las cabezas provinciales en 7 millones de hectáreas. Así, su densidad ganadera (cantidad de cabezas bovinas vs la superficie de la región) es de 0,31.
La cría es la orientación predominante. Hacia el este se destacan Ramallo, San Pedro y Baradero como partidos con índice de recría, pero este indicador es producto de la presencia de feedlots. Pehuajó mejora su orientación hacia la recría y es nuevamente Hipólito Irigoyen, en el límite con el oeste, quien se orienta definitivamente a la invernada.
Oeste: caracterizada históricamente como de recría e invernada, situación que ha ido cambiando ante el avance de la agricultura, concentra el 11% del rodeo provincial en una superficie de 3,5 millones de hectáreas. Su densidad ganadera es de 0,35.
Los planteos de invernada se dan en los partidos de Rivadavia, Salliquelo, Tres Lomas y Trenque Lauquen a los que puede sumarse Pellegrini.
Cuenca del Salado y Depresión de Laprida: es la zona de mayor relevancia en cuanto a la cría, no solo de la provincia sino también del país. Conserva casi la mitad de las vacas (49%) y un 46% del stock total provincial en una superficie de 10,125 millones de hectáreas.
Tiene el mayor índice de densidad ganadera, habiendo aumentado un 1 punto (0,51) respecto a 2014.
Se mantiene con un perfil neto de cría (promedio 0,15) muy por debajo del límite del índice 0,40. Solo el partido de Marcos Paz supera ampliamente este indicador, pero debe hacerse notar que posee un bajo stock vacuno.
Mar y Sierras: es una zona con perfil agrícola ganadero en donde se integran la agricultura con un área de explotación lechera; representa el 9% del total de establecimientos y stock provincial, sobre una superficie de 3 millones de hectáreas. Su densidad ganadera es 0,34.
Su orientación productiva está volcada a la cría. El Municipio de General Pueyrredón se destaca con el indicador de recría, aunque su stock es relativamente bajo.
Sudoeste: es una zona ganadera con perfil de cría, en donde la agricultura tiene su área de importancia con alta especialización en producción de granos. Mantiene un 15% del total de establecimientos y stock provincial, en una superficie de 6,7 millones de hectáreas. Su densidad ganadera es 0,25.
También mantiene su condición de criadora con algo de recría, destacándose Coronel Dorrego.